Es una bebida espirituosa de alta graduación (es capaz de alcanzar los 45% de graduación alcohólica) que recibe su nombre del fruto de la planta con la que suele estar hecho: la Pimpinella anisum, conocida en castellano como “anís”. Pero para la elaboración de este licor no sólo se usa el Pimpinella anisum, sino también el badián, el hinojo e incluso otros frutos y semillas con anetol. Aún cuando las semillas se consumían con fines de salud y para ayudar con el sistema digestivo, la bebida es algo diferente y abusar de ella puede causar muchos problemas. Posee un sabor ardiente y fuerte en la garganta. Para que no resulte tan seco suele mezclarse con un poco de agua, e incluso con otras bebidas aunque no es muy recomendable. De acuerdo a las zonas en las cuales se elabore recibe diversos nombres. Por ejemplo, en España se lo conoce como “chinchón” en algunas zonas, mientras que en otras se le llama “cazalla” (también en algunos países árabes recibe este nombre). En Venezuela, se lo conoce como "aguardiente" y en Francia como Anisette.
Tipos de anís
Según su contenido de azúcar, los licores de anís se clasifican en:
- Anisado seco: sin azúcar o con un contenido de azúcar inferior a los 20 gramos por litro.
- Anisado semiseco: con un contenido de azúcar entre los 20 y 100 gramos por litro.
- Anisado dulce: con un contenido de azúcar de más de 100 gramos por litro.
Elaboración del licor de anís
Para la elaboración artesanal del licor de anís, primeramente se procede a macerar el alcohol etílico con las semillas de anís machacadas. También, si se desea, se puede adicionar un poco de anís estrellado, de modo que el licor no esté preparado todo de la misma variedad. Se deja macerar la preparación por un lapso de 15 días. Posteriormente, se filtra como de costumbre, es decir, con papel de filtro o colador fino y reservas. Debe prepararse un almíbar con el agua y el azúcar, hirviéndolos hasta que obtengan la consistencia deseada. Una vez que esté frío, se deja mezclar el alcohol filtrado con el almíbar y se procede a embotellar. Almacenar por unas semanas hasta que esté listo para disfrutar.
Elaboración del licor de anís |
Control de calidad del licor de anís
Cuando el licor de anís es preparado artesanalmente, es esencial el tipo de materia prima que se utilice, pues ésta determinará la calidad final del licor. Por esto mismo, es recomendable tener sumo cuidado en la elección y seguir determinados pasos que serán de crucial importancia en el resultado final del licor. Un licor conlleva cuatro partes fundamentales: la primera de ellas, es el agua. Se debe procurar utilizar siempre agua destilada para asegurarse la pureza y buen sabor de la bebida. Puede emplearse también agua mineral sin que esto represente un problema.
Con respecto al azúcar, para los licores de coloración más clara, lo conveniente es que sea disuelta previamente en agua, formando una especie de jarabe. De esa manera se evita que queden sedimentos en el fondo de la botella. Incluso se aconseja el empleo de azúcares más finos, como el de remolacha. En cambio, para los licores de tonos más oscuros, puede emplearse azúcar morena o, incluso, preparar un caramelo previo; esto acentuará la coloración del preparado.
Es fundamental cerciorarse bien del tipo de alcohol a emplearse, debe tenerse extrema atención de que sea alcohol ingerible o bebible. También hay que tener en cuenta los grados alcohólicos del mismo ya que un licor de anís, generalmente posee un porcentaje de alcohol mayor a 30%. Finalmente, las hierbas, frutas o semillas que se empleen en la preparación son fundamentales en el aroma y sabor que el licor resultante tendrá. Así que debe procurarse emplear ingredientes de estación y que sean frescos
Referencia Bibliográfica: Innatia, Vinos y Bebidas
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