Es una bebida alcohólica producida por la destilación de vinos; el término brandy proviene del vocablo holandés brandewijn, que se traduce como “vino quemado”. El brandy tradicional se prepara a partir de vinos de uva, aunque también existen brandies hechos a partir de otras frutas y del bagazo de uva. El brandy casi siempre posee un grado alcohólico de 36 o 40% (hasta un 60%) de volumen de etanol, al ser expedido al mercado. Esta bebida alcohólica ha tenido varias etimologías (de las llamadas “de ida y vuelta”) a lo largo de su historia. Empezó como “vino quemado” destinado a Holanda, para acabar, una vez envejecido, en “brandy” y últimamente en “brandi”.
Tipos de brandy
De acuerdo con los principales ingredientes utilizados para su elaboración, existen en el mercado tres tipos diferentes de brandy:
- Brandy de uva: este se produce por la destilación del jugo de uva fermentado. Luego de la cosecha, se exprimen las uvas y el mosto es puesto a fermentar inmediatamente. Después de tres semanas, se obtiene un vino con poco alcohol, ácido y turbio, que deberá ser destilado y añejado para convertirse en brandy. En este tipo, se encuentra el coñac y el armañac francés, el brandy de Jerez español y el brandy de uva de Estados Unidos, más claro que los europeos, pero con un sabor mucho más fuerte.
- Brandy de fruta: este brandy se destila de frutas diferentes de la mora. Las frutas más comunes en la elaboración de estos brandis son la manzana, la ciruela, el durazno, la frambuesa y el albaricoque.
- Brandy de pulpa: este brandy proviene de la pulpa de la uva, las semillas y los vástagos fermentados que quedan luego de que se extrae el jugo. Son los menos comunes.
Elaboración del brandy
El brandy se obtiene de cocer vino recién fermentado y de condensar los vapores alcohólicos, una vez apartada el agua gracias al proceso de la destilación. El brandy se elabora en casi todos los países con producción de vino, y para que cada brandy sea diferente, la legislación permite añadir maceraciones de frutas, fibra de roble, almendras, vainilla y oscurecerlo con caramelo. Para su elaboración, primeramente las uvas se cosechan y se despalillan, posteriormente, las uvas se trituran y pasan por prensas horizontales para obtener el jugo de ellas. En depósitos de acero el zumo se transforma en vino por medio de la fermentación. El vino reposa un tiempo corto y pasa a la destilación en alambiques de cobre. Después de la destilación el aguardiente de vino pasa al añejamiento en barriles de roble, lo que da como resultado el brandy. Cuando el brandy está bien añejado se procede al embotellado.
Elaboración del brandy |
Control de calidad del brandy
Para que la calidad del brandy, al igual que otras bebidas alcohólicas, sea la oportuna, debe realizarse un control de las materias primas desde su obtención. Es por ello, que para la elaboración del brandy, el ingrediente principal (las uvas), deben ser sanas que dan unos vinos aptos para el consumo directo (calificados siempre como vinos de mesa), con una graduación de entre 10,5º y 13º. Las variedades utilizadas son las airen (90%) y palomino (variedades blancas de Vitis vinifera), de carácter bastante neutro para, así, dar al brandy una mayor impronta ligada a la etapa de envejecimiento en Jerez. Una vez que ha sido preparado el mosto y que este haya sido fermentado, el vino puro, no debe contener orujos ni residuos de la fermentación.
El proceso de envejecimiento del brandy debe realizarse en vasijas de roble americano de entre 500 y 600 L. Dichas vasijas deben estar envinadas. Es decir, que hayan contenido vino durante al menos tres años para que la madera se impregne de sus componentes y adquiera los matices que luego impregnará al brandy además de suprimir el exceso de taninos. Durante este paso se determinarán importantes matices en el color y el sabor del brandy una vez obtenido
Referencia Bibliográfica: Club Planeta
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