lunes, 24 de septiembre de 2012

Cerveza

La cerveza es una bebida alcohólica no destilada elaborada a base de granos de cereales como la cebada cuyo componente de almidón será modificado para luego ser fermentado en agua y aromatizado con lúpulo. Se adjudican a la cerveza propiedades terapéuticas para combatir los nervios, anemias e insomnio. A partir de trabajos publicados en 1984 se ha podido verificar la disminución de riego de infarto de miocardio en bebedores moderados en relación con abstemios.
  
Tipos de cerveza

- Large y pilsen 
- Abadía 
- Gueuze
- Lambic 
- Blanca 
- Ale 
- Stout  

Elaboración de la cerveza

La primera fase se conoce como malteado, en la cual los granos de cebada son germinados induciéndose la síntesis de una gran variedad de enzimas. Una vez finalizada la germinación, se detiene la actividad de estas enzimas mediante el secado y el tostado de los granos. La parte final del malteado es la degerminación en el cual las raíces de los granos tostados se eliminan mediante un proceso mecánico de fricción. El grano ahora se denomina malta. Luego del paso anterior, la malta se deja reposar por varias semanas, se muele y se mezcla con agua caliente a temperaturas controladas en recipientes de cobre o acero inoxidable. En este proceso los almidones contenidos en la malta, son transformados en azucares, que luego serán disueltos en agua para obtener el mosto. En el siguiente paso, el mosto se filtra para eliminar los residuos insolubles de la malta y se hierve con el lúpulo el cual le da a la cerveza su sabor amargo y aroma característicos. 

Seguidamente el mosto se clarifica, se enfría y se airea. Con esto el mosto queda preparado para la fermentación. El mosto se oxigena antes de entrar en los tanques de fermentación para que la levadura añadida sea capaz de reproducirse y multiplicarse. Los azúcares del mosto son transformados en alcohol y gas carbónico por medio de las levaduras. Este paso dura aproximadamente una semana. 

Luego del proceso de fermentación, la cerveza “verde” se enfría a cero grados centígrados por aproximadamente dos semanas. Dependiendo del tiempo se obtendrá una cerveza más estable y limpia. Seguidamente la cerveza se filtra para eliminar los restos sólidos y se guarda en recipientes de acero inoxidable donde se trasiega y se envía al envasado.


Elaboración de la cerveza
  
Control de calidad de la cerveza 

Se hace con paneles de degustación, con el desarrollo de la cromatografía gaseosa, se detecta fácilmente el mirceno: componente volátil responsable del aroma. También se puede tener idea del tipo de lúpulo añadido. Una vez envasadas las cervezas, se deben controlar factores como la exposición a la luz ya que bajo la influencia de la luz solar o artificial, la cerveza pierde lentamente el sabor, el color y el aroma que la caracteriza, por eso no debe exponerse al sol, se debe cuidar la intensidad de la luz en los lugares de exhibición y debe cubrirse durante el transporte. 

La temperatura influye en la claridad y sabor del producto, no debe exponerse a temperaturas extremas, es decir, bajo 0° ni a más de 30°C. Deben conservarse en depósitos secos y ventilados. Otro factor que se debe controlar son los olores. Los olores fuertes del ambiente afectan el sabor de la cerveza. Alguno de ellos son la cebolla, el pescado, las pinturas, nafta y detergentes. Es obligatorio que la fecha de elaboración y de vencimiento de las botellas figure en la contra-etiqueta. Las latas tienen en su base la fecha de vencimiento. Se debe rotar correctamente el producto, vendiéndose primero las partidas más antiguas. Finalmente, el producto se debe mantener lejos del agua ya que esta arruinaría las cajas de cartón y etiquetas, favorece la formación de moho y oxida las tapas corona.

Referencia Bibliográfica: Zonadiet.com

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