El vino es una bebida alcohólica elaborada por fermentación del jugo, fresco o concentrado, de uvas. Su nombre proviene de la variedad Vitis vinifera
que es la variedad de uva de la que descienden la mayoría de las
utilizadas para la elaboración de vinos, y las primeras en ser
utilizadas para ello. La graduación de los vinos varía entre un 7 y un
16% de alcohol por volumen, aunque la mayoría de los vinos embotellados
oscilan entre 10 y 14 grados. Los vinos dulces tienen entre un 15 y 22%
de alcohol por volumen.
Tipos de vino
- Vinos calmos o naturales: son aquellos que se hacen desde el mosto, y que es fermentado en forma natural, o con algún aditivo en cantidades controladas como levaduras, azúcar o cantidades muy pequeñas de sulfuros. Estos vinos son de una graduación alcohólica que va desde el 10% al 15%, ya que se les detiene la fermentación alcanzando estos valores. Son los habitualmente conocidos como blancos, tintos y rosados.
- Vinos fortificados o fuertes: reciben alguna dosis de alcohol, usualmente un brandy de uvas, en alguna etapa de su vinificación. Las interferencias controladas tipifican la producción y características de los vinos fuertes. El contenido alcohólico de estas variedades va desde los 16º a los 23º (grados por volumen).
- Vinos espumantes: son aquellos del tipo del champagne, los cuales tienen dos fermentaciones. La primera que es la habitual del vino natural, y una segunda que tiene lugar en la botella.
Los vinos también se clasifican por su color:
- Vinos tintos: el color del vino proviene del color de la piel de la uva, donde el mosto es dejado en contacto con la piel de la uva hasta que se alcance un color deseado.
- Vinos blancos: son aquellos producidos a partir de uvas verdes o blancas; o bien a partir de uvas negras aunque en estos casos nunca se deja al mosto en contacto con la piel de las uvas. El color obtenido en los vinos blancos es de tono verdoso o amarillento.
- Vinos rosados: el color es producido dejando el mosto en contacto por un tiempo breve con la piel de las uvas. Suele producirse utilizando uvas rojas que permanecen en contacto con los hollejos (piel de la uva) por breves períodos. Con menor frecuencia se produce mezclando vintos tintos y blancos.
Elaboración del vino
Para la elaboración del vino, las uvas recién recogidas son prensadas para que liberen su mosto o jugo, que es rico en azúcares. Luego de esto, las levaduras transportadas por el aire, o la adición de levaduras seleccionadas al mosto, provocan la fermentación de éste, resultando como principales productos de la fermentación el alcohol etílico y el dióxido de carbono. Este último, liberado en forma de gas. La fermentación se interrumpe normalmente cuando todos los azúcares fermentables han sido transformados en alcohol y dióxido de carbono, o cuando la concentración del primero supera la tolerancia de las levaduras. Para ese momento, lo que era mosto, se ha transformado en vino.
Elaboración de vino |
Control de calidad del vino
Se realizan análisis de la estabilidad del vino. Se determinan las causas de inestabilidad de todo orden: químico, físico- químico y biológico, y arbitra las providencias de los remedios que han de conducirlos eficazmente a la estabilidad para el futuro. Otros controles que se le realizan al vino son aquellos que se ocupan los aspectos que se refieren fundamentalmente a las características del vino, como son las especificaciones analíticas, el aspecto, el sabor, el bouquet, entre otros; y a las especificaciones de calidad de los adiuntis (botellas, corchos, etiquetas, presentación, embalaje, etc.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario