Es una de las bebidas alcohólicas más populares del mundo, y su nombre viene de una palabra rusa que significa "agua pequeña". Es un licor incoloro, que contiene principalmente agua y alcohol, y se puede elaborar con trigo, papa, cebada, maíz, melaza o remolacha. Es una bebida espirituosa muy versátil y se puede beber sola, con hielo, o en cócteles. Normalmente el contenido de alcohol del vodka se encuentra entre 30 y 50% del volumen; el vodka lituano, ruso y polaco clásico contiene 40 grados de alcohol.
Tipos de vodka
Hay muchos tipos de vodka en el mundo, y básicamente se diferencian por la forma en la que se elaboran. Si bien no existe una clasificación estándar de vodka aceptada internacionalmente, hay algunos tipos de vodka que pueden clasificarse según el lugar de origen, el sabor o el procedimiento de elaboración. Los dos tipos más básicos de vodka son:
- Vodka de sabor neutro: en Polonia, el grado de pureza del vodka se ha considerado como una forma de clasificar esta bebida, según la cual, los tipos de vodka se han definido como: prima estándar y vodka de lujo. En los Estados Unidos, el vodka neutro se llama clásico o regular y los vodkas se diferencian en función de su precio, marca y contenido de alcohol.
- Vodka con sabor: el origen del vodka con sabor se debe a un esfuerzo para desodorizar el sabor fuerte aroma a alcohol del vodka neutro. Con el tiempo los sabores se convirtieron en la esencia de la elaboración de algunas marcas que buscan la innovación.
Elaboración del vodka
Primeramente se prepara el caldo, para este proceso, se muelen los granos convirtiéndolos en harina, se añade agua y se hace la mezcla bajo presión. Durante la operación el almidón contenido en los granos se transforma en una masa de gel y luego en azúcar que, bajo el efecto de la levadura, se transforma en alcohol durante la fermentación. La fermentación dura cerca de 40 horas y produce una bebida bastante fuerte (cerca del 90%) que se procede a destilar; con esta alta cantidad de alcohol se garantiza la pureza del vodka producido.
A continuación se da la destilación que tiene lugar en un sistema de destilación continua o por el sistema "pot still" en alambiques aislados (o una combinación de ambos), que tiene de 2 a 5 alambiques; la altura de los alambiques (de acero inoxidable con partes de cobre) es de 20-40 metros en el caso de grandes producciones industriales. En el primer alambique el alcohol se aparta de la brasa: la brasa calentada va desde arriba del alambique y se encuentra con la corriente de vapor caliente desde abajo, el alcohol junto con otros vapores sube a la parte superior del alambique. Los residuos de la brasa -el orujo- se separan en la parte inferior y se usan para cebar el ganado. Con ayuda del segundo alambique -rectificador- el alcohol aumenta su fuerza concentrando en la parte superior de éste. El número de veces que la bebida es destilada depende en gran medida de la marca y la calidad. Los vodkas comunes son destilados dos veces, o tres a lo sumo (por ejemplo el Smirnoff).
Luego el vodka es sometido a un proceso de filtración, cuyo objeto es eliminar cualquier tipo de impurezas que pudiesen persistir en el líquido. La filtración varía de una destilería a otra, aunque el método más común es el uso de filtros de carbón orgánico, generalmente de madera de abedul o manzano. Otros métodos incluyen la utilización de arenas de cuarzo, metales preciosos o incluso diamantes. En ocasiones el vodka es enfriado a muy bajas temperaturas para provocar la solidificación de eventuales residuos.
La bebida final antes de la mezcla contiene 96 % de alcohol y carece casi por completo de sabores y olores ajenos a los propios del etanol. La calidad del agua es fundamental para el resultado final. A menudo se suele recurrir a aguas provenientes de determinados glaciares, manantiales, lagos, etc. El volumen total de alcohol suele oscilar, como ya se mencionaba anteriormente, entre 37,5º y 42º para el vodka occidentalizado y hasta 70º en el caso de algunos destilados rusos. La mezcla del agua con el etanol, da el proceso de dilución.
Elaboración del vodka |
Control de calidad del vodka
Se sabe que el sabor y el aroma del vodka dependen esencialmente de la calidad del alcohol, composición y propiedades del agua, así como de la tecnología de purificación. Para su elaboración, se debe tomar en cuenta las condiciones climáticas en que se cultivan los cereales, la calidad de la materia prima en todas las fases de cultivo y almacenamiento de la misma. El agua empleada en las diluciones inicial y final debe estar limpia, libre de olores y ser preferiblemente desmineralizada. Por otra parte, en países donde las leyes establezcan que todos los vodkas deben ser añejados en barriles de madera, es necesario añadir una pequeña cantidad de azúcar o glicerina para clasificar el vodka como un licor o un espíritu compuesto en lugar de un espíritu inmaduro. Debe tenerse cuidado con el embotellamiento, para prevenir la contaminación con otros productos olorosos.
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